Estrategias de afrontamiento

El tratamiento contra el cáncer puede ser difícil. Además, pasar por este puede tomarle semanas, meses e incluso años a su hijo. Durante ese tiempo, tenga en cuenta lo siguiente:

• Apóyese en sus seres queridos.

• Dedique tiempo y espacio a expresar cualquier ira o frustración de forma saludable. Por ejemplo, podría ser encontrar un espacio seguro para llorar, desahogarse con los seres queridos o acudir a un terapeuta.

• Acérquese a comunidades de padres que ya hayan pasado por esto. Hay grupos de apoyo en persona y en línea. Visite la Red de sobrevivientes de cáncer (Cancer Survivors Network), por ejemplo.

• Refuerce las prácticas religiosas o espirituales que tenga. Hable con un pastor, un rabino, un imán o con cualquier otro tipo de miembro del clero.

• Establezca límites a lo que usted y su ser querido quieran compartir. En algunas familias, prefieren ser abiertos acerca de las experiencias. En otras, se prefiere mantener la privacidad.

• Use las estrategias de afrontamiento que haya usado en situaciones difíciles antes.

• Pida a un familiar o a un amigo que lo acompañen a las citas.

• Encuentre tiempo para relacionarse con su pareja y con sus otros hijos.

• Use los recursos disponibles a través del centro de tratamiento de su hijo. Puede haber consejeros, trabajadores sociales, especialistas en vida infantil y defensores financieros que puedan brindarle ayuda para hacer frente a problemas prácticos, como el traslado, el alojamiento y las finanzas.

Lo que lo ayude a sobrellevar el problema puede variar en función de lo que sienta. Poco después del diagnóstico, es común que los padres sientan conmoción e incredulidad. Durante estos momentos, puede ser útil buscar consuelo y apoyo en sus seres queridos. Escriba lo que le diga el equipo de atención de su hijo. Dé prioridad a hacer tareas en familia, en lugar de solo.

Pero es posible que necesite usar diferentes técnicas para la ansiedad, la ira y el miedo. Por ejemplo, podría enfocarse en aprender acerca de la enfermedad de su hijo. Use una fuente fiable o busque información a través del equipo de atención de su hijo.

Independientemente de lo que sienta, piense en usted y en lo que necesita. Algunos métodos de afrontamiento pueden ser eficaces para algunas personas, pero no servir en absoluto para otras.

Cómo manejar el programa de tratamiento de su hijo

Después del diagnóstico inicial, es posible que tenga que hacer malabares con muchas cuestiones. Entre las citas y la información sobre la enfermedad de su hijo, puede sentirse abrumado. Estas son algunas medidas de ayuda que puede adoptar:

• Use una agenda, un cuaderno o el teléfono para llevar un registro de los tratamientos de su hijo y anote la información en las citas. También puede usar estas herramientas para anotar los nombres de enfermeros, proveedores y otros miembros del equipo de atención de su hijo.

• Pida un programa de tratamientos al equipo de atención del niño. Saber cuánto dura un tratamiento le permite seguir el ritmo de otras partes de la vida.

• Haga copias de los registros de tratamiento de su hijo. Pueden incluir informes patológicos, resúmenes de altas y dosis de quimioterapia.

• Agregue momentos por semana, quincena o mes en la agenda para aprender más sobre el cáncer de su hijo.

• Configure recordatorios en el teléfono para estar al día con los medicamentos de su hijo.

• Si lo desea, comparta la noticia del diagnóstico de su hijo con su empleador. Es posible que pueda pedir un permiso de ausencia remunerada o adaptar sus responsabilidades laborales.

Cómo cuidarse

Cuidarse a usted mismo no es un acto de debilidad ni egoísmo. Es fundamental para que pueda cuidar de su hijo durante todo el tratamiento. Recuerde:

• Pida ayuda. Puede ser recibir apoyo emocional por parte de amigos, de la familia o de un terapeuta. También podría implicar pedirles a amigos y familiares que lo ayuden con tareas y diligencias, como hacer las compras o preparar la cena.

• Para cuidarse, coma bien, descanse y haga pausas siempre que pueda. Permítase disfrutar de placeres pequeños, como las comidas favoritas y las películas.

• Use estrategias saludables para reducir la ansiedad, como la actividad física y la meditación.

• Escriba acerca de sus experiencias en un cuaderno o en una aplicación. Escribir un diario es una forma estupenda de reflexionar sobre sus experiencias y procesarlas.

• Comparta el miedo y la ansiedad con alguien de confianza, como un amigo, un familiar o un terapeuta.