Tratamiento para TCE leve 

Un TCE leve puede alterar la forma de sentir, actuar, moverse y pensar. Aunque parezca estar bien, un TCE leve puede ocasionar un gran impacto en muchos aspectos de su vida. Un TCE leve puede provocarle dolores de cabeza, fatiga, problemas de memoria, cambios de estado de ánimo e incapacidad para concentrarse en sus pensamientos.

El tratamiento para un TCE leve varía según los síntomas y otros problemas médicos que pueda tener. Cada TCE es único. Es posible que tenga que trabajar con un equipo especializado en TCE. Este es un grupo de proveedores de atención médicas que ayudan a que las personas se recuperen de un TCE. Por ejemplo, podría trabajar con un fisioterapeuta para que le ayude con sus problemas de equilibrio y de movimiento. O, podría trabajar con un terapeuta ocupacional para que le ayude a funcionar mejor en su casa y en el trabajo. También podría recibir apoyo de otros expertos médicos, como los neuropsicólogos, para tratar problemas emocionales y cognitivos.

En algunos casos, el proveedor de atención médica le administrará medicamentos para aliviar los síntomas durante la recuperación. Estos medicamentos pueden ser analgésicos, antidepresivos, ansiolíticos, somníferos y relajantes musculares. Si bien los medicamentos pueden ayudar, no constituyen una parte principal del tratamiento. Es recomendable que no tome ningún medicamento a menos que lo haya hablado con su proveedor de atención médica y este lo haya aprobado. Lo que puede hacer por su cuenta suele ser igual de importante que los medicamentos que le recetan. Esta parte de su tratamiento se llama manejo personal.

Manejo personal para un TCE leve

La mayoría de las personas que sufren un TCE leve se recuperan por completo, pero esto puede tomar semanas o meses. En algunas personas, los síntomas pueden continuar durante años. Por eso, es posible que deba continuar con el manejo personal hasta mucho después de que usted deje el hospital. Muchos de los cambios en el estilo de vida que ayudan a que el cerebro se recupere son buenos hábitos que debería mantener incluso una vez que ya se haya recuperado. Siga estos consejos:  

• Aprenda todo lo que pueda sobre TCE. Comparta lo aprendido con familiares y amigos.

• Informe todos sus síntomas al equipo de atención médica.

• Siga una dieta saludable y beba abundante cantidad de líquidos.

• Duerma lo suficiente.

• Se ha demostrado que, en algunos casos, retomar pronto las actividades normales ayuda más que el reposo prolongado.

• Se cree que la música activa el cerebro y promueve la recuperación del cerebro.

• No realice un esfuerzo mental o físico excesivo.

• No fume, no consuma drogas ni beba alcohol.

• No consuma cafeína ni bebidas energéticas para sentirse menos cansado.

• No haga actividades que podrían causarle otra sacudida de la cabeza. No practique deportes o cualquier otra actividad que pueda causarle un golpe en la cabeza hasta que los síntomas desaparezcan y reciba la aprobación de los proveedores de atención médica. Un nuevo golpe en la cabeza antes de que se haya recuperado totalmente del primero puede causarle una lesión cerebral grave. Consulte con su proveedor de atención médica qué tipos de actividades son seguras.

• Evite el estrés mental. Aprenda técnicas de relajación, como la respiración profunda.

• Tenga siempre un anotador y un lápiz a mano. Escriba notas si tiene problemas para concentrarse o para recordar.

Informe a su proveedor de atención médica si sus síntomas empeoran. Y preste atención a otros síntomas mentales importantes. Por ejemplo, pérdida de memoria, dificultad para pensar con claridad, problemas para controlar las emociones y depresión. Además, no olvide de informar síntomas físicos, como dolores de cabeza que empeoran, pérdida del equilibrio, cambios en la visión, convulsiones y vómitos.

Recuperarse de un TCE leve lleva tiempo. Tenga paciencia y dele al cerebro el tiempo necesario para recuperarse. Confíe en su sistema de apoyo, el cual incluye a amigos y familiares que comprenden por lo que está pasando. También puede unirse a un grupo de apoyo y compartir sus sentimientos con otras personas que hayan sufrido un TBI.