Instrucciones para los medicamentos

• Asegúrese de que su hijo tome todos los medicamentos para esta enfermedad exactamente como le indique el proveedor de atención médica. Su hijo tendrá que tomar hormonas de reemplazo durante el resto de su vida. Las dosis de los medicamentos seguramente aumentarán a medida que el niño crece.

• Lleve un equipo de inyección de esteroides en caso de emergencia, según le indiquen. Su hijo necesitará una inyección de esteroides (hidrocortisona) de emergencia siempre que vomite, no pueda beber o tenga un accidente grave.

• Es necesario duplicar o triplicar la dosis de esteroides si su hijo tiene una lesión o una enfermedad grave. Pídale al proveedor de atención médica que le explique cuándo y por qué su hijo debería tomar una dosis doble o triple de esteroide. Asegúrese de que le dé instrucciones claras y por escrito sobre cómo administrar la hidrocortisona adicional en caso de estrés.

• Obtenga un brazalete de información y alerta médica para su hijo que diga “Enfermedad de Addison: se requieren medicamentos de esteroides diarios”. Asegúrese de que el niño use el brazalete en todo momento. Evalúe colocar la etiqueta en una cadena más fuerte que la original. También podría colocarla en un collar, en una tobillera o hasta como dije de cinturón, si esto ayuda a que su hijo la use siempre.

• Informe al proveedor de atención médica que su hijo tiene la enfermedad de Addison antes de que se someta a cualquier tipo de procedimiento. Es posible que se necesite aumentar la dosis de esteroides del niño.

Prevención de la deshidratación

Es muy importante que el niño no se deshidrate. Para poder lograrlo, haga lo siguiente:

• Aumente la cantidad de sal que consume su hijo si el proveedor de atención médica se lo aconseja. Las sopas enlatadas y las patatas fritas son algunos ejemplos de alimentos salados. Use sal de mesa cuando la necesite.

• Haga que su hijo beba más líquidos y consuma más alimentos salados para tratar los episodios leves. Tal vez deban aumentarse las dosis de reemplazo de cortisol y aldosterona (mineralocorticoide) durante los meses más cálidos, cuando el niño suda más.

Prevenga las crisis de Addison

También se conoce como insuficiencia suprarrenal aguda. Puede ocurrir si el niño no recibe suficiente cantidad de la hormona esteroide durante una situación de estrés o cuando se deshidrata. Para prevenir una crisis de Addison, haga lo siguiente:

• Asegúrese de que su hijo tome los medicamentos como le hayan indicado.

• Asegúrese de que beba una cantidad adecuada de líquidos. No deje que su hijo se deshidrate.

• Mantenga a su hijo alejado de los lugares concurridos durante la temporada de resfriados y gripe.

• Enséñele a su hijo a mantener buenas prácticas de higiene, como lavarse las manos correctamente.

• Mantenga al día las vacunas de su hijo. Haga que el niño reciba la vacuna anual contra la gripe.

Advierta a los proveedores de atención médica de su hijo

Informe a todos los proveedores de atención médica de su hijo que el niño tiene la enfermedad de Addison. Esto incluye los odontólogos, los cirujanos y cualquier otro especialista.

Atención de seguimiento

Programe una consulta de seguimiento con el proveedor de atención médica según le hayan indicado. Lleve a su hijo a las citas de seguimiento regulares con el proveedor de atención médica o con el endocrinólogo pediátrico (especialista en hormonas). El endocrinólogo examinará que su hijo crezca con normalidad. Además, determinará si son necesarios los suplementos hormonales adicionales (como los andrógenos suprarrenales en las niñas).

Cuándo llamar al proveedor de atención médica de su hijo 

Llame al proveedor de atención médica de inmediato si su hijo presenta cualquiera de estos síntomas:

• Cansancio o debilidad

• Pérdida de apetito o pérdida de peso

• Mareos al pararse

• Dolores musculares

• Náuseas y/o vómito, o diarrea

• Dolor intenso en la parte baja de la espalda, el abdomen o las piernas

• Infecciones

• Fiebre de 100.4 °F ( 38 °C) o superior, o según le indique el proveedor

• Oscurecimiento de la piel